Hay que saludase!

martes, enero 22, 2008

Crimen perfecto

- ¡No, no me mates, por favor!
- Que sí, hombre, que sí. Que ya verás como es lo mejor para todos.
- ¿De verdad que no me engañas?
- De verdad. Tú tranquilo. A ver, acércate y date la vuelta que te ate las manos a los tobillos.
- ¿Atarme las manos a los tobillos?
- Exacto. Es para asegurarme de que no te mueves. Pasa la mano derecha por entre las piernas para que te la ate al tobillo izquierdo por delante.
- ¿Así?
- Sí. Muy bien.
- ¿Y con qué lo atamos?
- Me he traído un alambre del pan BIMBO.
- Pero eso es muy corto, ¿no?
- Ya, pero es que es lo único que he encontrado… y lo peor es que no podía llevármelo hasta que no se acabase el paquete así que me he tenido que comer las siete rebanadas que quedaban así de golpe y a palo seco. Incluida la del final. Así que traigo un empacho de mírame y no me toques.
- Ya me imagino, ya…
- Bueno, pues vamos a intentarlo, a ver qué tal queda. A ver, junta más el tobillo a la muñeca… ¡Un poco más, joder! ¿No ves que tiene que sobrar un poco por ambos extremos para que pueda enrollarlos? Nada, no llega…
- Pues yo no los puedo juntar más.
- ¡Es que tienes unos tobillos que parecen troncos, joder! Más que tobillos, los tuyos deberían llamarse “tobos”. Porque ¿a qué viene usar un diminutivo con semejante tamaño? ¡Eres un puto gordo!
- ¡Y tú eres un gordo de espíritu, que es aún peor!
- Bueno, el caso es que el alambre del pan BIMBO no nos vale así que tendremos que pensar otra cosa para que te estés quieto mientras te mato.
- ¿Y qué tal si simplemente te prometo que no me moveré?
- Sí, anda, y voy yo y me lo creo. Además, eso queda súper-poco profesional.
- Pues tú dirás entonces…
- ¡Ya lo tengo! Espérate quieto aquí un momento, que ahora mismo vuelvo; voy a buscar una cosa. Mientras tanto ve quitándote los zapatos.
- Vale.
- Ya estoy aquí. Mira lo que traigo, ¡es perfecto!
- ¿Qué es?
- ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Cómo que qué es? ¿Es que no has tenido infancia o qué? ¡Es el Twister! ¿Nunca has jugado?
- Creo que sí, pero no me acuerdo muy bien…
- Anda, ayúdame a colocar el plástico este en el suelo. Así, muy bien. Ahora tienes que hacer exactamente lo que yo te diga. Pie izquierdo-verde. Vale. Mano izquierda-verde. Vale. Nariz central-verde.
- ¿Cómo que nariz? ¡El Twister no tiene nariz!
- Es que esta es una versión especial que han sacado hace poco: “Twister Anatómico Completo”. ¡Así que cállate y obedece!
- Vale, vale…
- Cabeza-verde.
- ¡Joder, menuda puta mierda de juego! ¡Siempre toca verde!
- Ya, es que una vez me dejé el móvil encendido dentro de la caja y, claro, se desestabilizó el campo magnético de la aguja y ahora siempre apunta hacia el verde…
- Los móviles es lo que tienen: lo mismo te estrellan un avión, que te hacen estallar una gasolinera o te joden la aguja del Twister... son un peligro.
- Qué te voy a contar… ¡Eh, que te he visto! ¡Has movido la nariz! Tenías que tenerla en verde y ahora está en el amarillo.
- Perdón, no me he dado cuenta. ¿Así está bien?
- Sí. A ver, sigamos… Pene-verde… ¿Pero qué haces? ¡Para, para! ¡No hace falta que te lo saques! ¡Por Dios, qué asco! Y encima voy a tener que tirar el plástico…
- Perdona, pensé que…
- Bueno, mejor paramos ya, que creo que ya es suficiente. Ahora quédate quietecito tal y como estás para que pueda matarte.
- ¿Y me vas a matar así, a sangre fría?
- Yo todo lo hago a sangre fría, amigo. Voy por mi pistola. Puedes ir rezando algo mientras tanto…
- Jesusito de mi vida, eres niño como yo…
- Ya estoy aquí. ¡Prepárate a morir, sucio malandrín!
- ¡Aaaaaah!.... ¿Ummm? Joder, pues tampoco ha sido para tanto. Ni siquiera me ha dolido y me encuentro como siempre…
- Gilipollas, es que todavía no te he matado. Se me han acabado las balas ¡Mierda! ¿Por qué tiene que fallar algo siempre?¡ Iba a ser el crimen perfecto! Pues nada, te mataré a leches con el revolver. ¡Toma, toma, toma! ¡Muere!
- ¡Ay! ¡Ouch! ¡Para, joder! ¡¿Quieres para de una puta vez, coño?! ¿No ves que me estás haciendo daño de verdad?
- ¡No paro! ¡No pienso parar!
- ¡Pues si no paras, entonces me voy!
- ¿Cómo? No, no te vayas, por favor.
- Que sí, que me voy. Ya estoy harto; siempre la misma mierda…
- Bueno, vale, vete si quieres… pero no te enfades.
- Sí que me enfado, joder. Siempre acabas haciendo lo mismo. Que eres muy cansino…
- Pero vendrás a jugar el próximo finde, ¿verdad? Prometo que no volverá a pasar esto…
- No puedo, el próximo finde me toca con mamá. Adiós, papá, hasta el próximo día.
- Adiós, hijo.

1 Comments:

At 8:40 p. m., Anonymous Anónimo said...

Jajaja, buenísimo, de lo mejorcito que he leído en mucho tiempo.

 

Publicar un comentario

<< Home